Es una factura destinada para las personas autónomas cuyos trámites puedan ser procesados mediante un registro legal que les permitiera llevar conteo de sus acciones. Por eso cuando se hizo una actualización de los usos y normas establecidas para las facturas en el 2013, se implementó este nuevo diseño que beneficia a todo aquel que lleva a cabo pequeñas transacciones, de esta manera se eliminó el uso de los tickets y ya no son aceptados como un justificativo contable.
Datos de un recibo simplificado
Toda factura simplificada debe disponer de la siguiente información:
- La enumeración de cada recibo o serie con la que se identifique la misma.
- Fecha de expedición y de emisión del documento.
- Identificación fiscal NIF del que expidió la factura.
- Nombre al cual responde el expedidor del recibo.
- La presentación de los servicios o bienes vendidos.
- El impositivo de IVA
- Total a cancelar.
Los datos personales son solicitados en caso de un inconveniente a la hora de cumplir las obligaciones fiscales establecidas.
Tipos de factura
Existen varios modelos de factura donde su contenido puede variar, pero al fin de cuentas es el mismo, estás quieren indicar el pago de una transacción realizada. Ya sea de papel o forma electrónica el tipo de factura que se use será el registro de toda operación hecha satisfactoriamente.
Los tipos de factura usados en la actualidad son los siguientes:
Factura ordinaria
Es la que todo el mundo conoce y la que se usa frecuentemente, es de uso comercial ya sea por prestar un servicio o en compra-venta. Esta contiene los datos del trámite realizado tales como: NIF, nombre y apellido, número de identificación de la factura, dirección del establecimiento, monto de lo que cancelas junto a IVA y la fecha de expedición de la misma.
Factura rectificativa
Es el recibo que se hace cuando la factura hecha en primer lugar no cumple con uno de los requisitos legales impuestos, también se ve presente cuando se hace la devolución de un producto o se otorga una bonificación. Será expedida mientras haya argumentos válidos para emitirla.
Factura recapitulativa
Es la que facilita los distintos procesos de adquisición, esto quiere decir que puedes incluir en una sola factura varios trámites realizados por una misma persona. Aunque sean realizadas en fechas totalmente distintas, mientras se perpetren en el mismo mes esta clase de factura puede aplicarse.
Factura proforma
Es la que registra una oferta comercial señalando todo bien o producto que el vendedor le hace llegar al comprador. El objetivo de esta es brindar de toda la información posible al consumidor para la adquisición en un futuro de los productos a promocionar. Por ende no tiene un valor contable por lo que no será remunerada y el sello y firma en estas es innecesario, al menos que se haga una petición formal de parte del cliente.
Factura simplificada
Estas nacieron para eliminar los tickets como papel contable, por lo que poseen una información menor a un recibo completo, pero cumplen con las normativas necesarias para ser remunerada y para servir como justificativo.
Factura electrónica
Es la copia de una factura ordinaria que está impresa en papel, la diferencia es que esta es proveída de forma electrónica, ya sea por una red social o por medio de una mensajería instantánea. Es un recibo muy poco apreciado, pero sirve y cumple la misma función que una factura en físico.
Aspecto a tomar en cuenta
A lo largo de la vida se hacen miles de compras, no importa si son pequeñas o grandes el proceso de compra-venta se repite una y otra vez. Por lo cual siempre debes exigir tú factura simplificada, ya que a la hora de querer recuperar tus fondos de IVA estas serán de gran ayuda.
Esta tiene como función el permitirte recuperar el impuesto de valor añadido, aunque para que dicho proceso se lleve a cabo esta deberá estar registrada en la contabilidad. Cabe destacar que el recobrar el IVA solo es un privilegio transitorio, se dispondrá de un año para solicitar a los proveedores la factura.